Virgen de Roca-Fría, Pons-Fría o Fuen-Fría (Lora del Río)
La advocación Virgen de Roca-fría proviene de la población de este nombre, topónimo popular que lógicamente se identifica con el poblado de Setefilla y su Castillo, como hemos comprobado en documentos que citan incluso al alcaide de dicha fortaleza de Rocafría.
Ntra. Señora de Setefilla, en la leyenda (Lora del Río)
La tradición del pueblo loreño acerca de la aparición o invención de la Sagrada Imagen de su Patrona ocupa actualmente un puesto insignificante, al haber sido superada en los últimos años por la investigación histórica. Esto no quita que la leyenda en que se basa, creada por el pueblo con una gran dosis de fantasía y transmitida de generación en generación, haya tenido la virtud de haber conservado durante siglos el fervor y la devoción setefillana, aunque relegara de alguna manera, y por mucho tiempo, la verdad histórica de sus orígenes.
El huerto del francés (Peñaflor)
La historia del Huerto del francés, narra una serie de asesinatos realizados por Juan Andrés Aldije Monmejá, apodado por los lugareños como el «francés», a principios del siglo XX.
Los hechos tuvieron lugar en la localidad sevillana de Peñaflor, ubicada a unos 80 kms de Sevilla y a 50 kms de Córdoba. Desde la antigüedad esta localidad ha tenido entre 3500 y 4000 habitantes. Su sistema de subsistencia es todo tipo de cultivos y crías de animales. El río Guadalquivir riega sus tierras.
Debemos visitar, igualmente, la Ermita de los Santos Mártires, en la que según la tradición habrían encontrado la muerte los santos Críspulo y Restituto, en el contexto del ansia de martirio propio de los exaltados mozárabes de los tiempos emirales. Siempre según la leyenda, de la sangre de los mártires habría brotado una flor en la roca de la que procedería el actual nombre de Peñaflor.