Localización: C/ de la torre S/N
Mandada construir por Juan de Guzmán y Torres, primer Señor de La Algaba, con el propósito de que pudiera cumplir a la vez funciones defensiva y residencial; se terminó en el año 1446, con altura aproximada de 27m de altura. Ha tenido diversos usos; se ha utilizado para almacén, como cárcel y sala de exposiciones y actos. Edificada en ladrillo visto de planta rectangular de estilo mudéjar, es un ejemplo de la arquitectura señorial del siglo XV. Cuenta con cuatro plantas y un grosor en los muros de dos metros, en su parte inferior, para estrecharse a medida que subimos. Destaca el gran ventanal abierto en el muro sur de la sala de honor, de arcos túmidos gemelos, con parteluz central. Sobre este edificio pesan dos leyendas: -El pasadizo secreto: se sabe por las personas mayores de este pueblo que antes de la intervención a la que se sometió la Torre de los Guzmanes en los años 70 del pasado siglo, la planta baja contenía una apertura en el suelo. Era un pasadizo que según cuenta la leyenda comunicaba con la ciudad romana de Itálica. -El fantasma: muchas de las personas que han visitado el castillo, han comentado a lo largo del tiempo, que han oído ruidos inexplicables, voces de otro mundo y lamentos. Muchos de los trabajadores que construyeron esta torre fueron albañiles mudéjares, musulmanes que dejaron su sudor y su sangre en el labrado de esta mole de 27 metros. Una leyenda cuenta que un joven cristiano se enamoró de una bella musulmana que trabajaba en el servicio de esta torre. Tanto fue así, que incluso entró a formar parte de la cuadrilla de trabajadores que la construían, pero fue tal la suerte, que un mal día resbaló y cayó rodando por las escaleras, muriendo en el acto. Dice esta leyenda que las voces repetían el nombre de Manguz. En estos momentos, se encuentra en periodo de creación un Centro de Interpretación de la Historia de La Alagaba y del recurso en sí. La torre tiene una relación directa con el Río Guadalquivir, pues al ser una zona muy llana, confluencia del mencionado Guadalquivir y el Huelva, las inundaciones eran frecuentes y los algabeños se refugiaban en la torre de los Guzmanes cuando llegaban las crecidas. Este monumento fue catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).