Localización: Placita de Santa Ana
Esta Ermita fue construida en la segunda mitad del siglo XVII, con planta de una sola nave rectangular, cabecera recta, y artesonado de madera en su techo, elemento heredado de la tradición mudéjar. El edificio fue remodelado en siglo XVIII. Estuvo muy relacionada, en sus orígenes, con el culto a la Virgen de la Setefilla, sobre todo en las idas y venidas que hacía al pueblo. Aún conserva la tradición de que la campana de su espadaña es la que reúne a la gente para solicitar la venida de la virgen. Su relación con el río precisamente es, como hemos dicho, que en época de sequía del Guadalquivir la espadaña sirve para avisar a los habitantes de Lora de la bajada de la Virgen. En la actualidad la Ermita ha dejado de tener su función litúrgica y se dedica a albergar la biblioteca del pueblo. Su estado de conservación es bueno.