Localización: C/ Ilipa Magna
La capilla se levantó a finales del siglo XV en estilo mudéjar, con una sola nave y bóveda vaída en la cabecera. Fue mandada erigir por los Reyes Católicos, quienes la dotaron de privilegios, como así consta en una Real Cédula otorgada en Salamanca en 1486. Guarda en su interior el túmulo con inscripción visigoda, que contiene los restos del Santo Confesor Gregorio de Osset, autor de un tratado, hoy perdido. La obra de San Gregorio de Osset defendía el dogma de la Santísima Trinidad frente a la herejía arriana, que floreció en el siglo VI. El monumento se encuentra en perfecto estado de conservación y sigue manteniendo sus funciones litúrgicas. El monumento tiene el máximo grado de protección de la carta arqueológica municipal.