Cerro Macareno es el nombre que se le da a un yacimiento arqueológico de gran importancia para conocer la historia del municipio. En la actualidad es un “Tell” o elevación artificial que se ve al llegar cerca de San José de la Rinconada, al lado izquierdo de la carretera.
El Cerro Macareno está situado en la base de la terraza baja del Guadalquivir, en medio de la llanura alubial, a unos 9 km al N-NE de Sevilla, siendo sus coordenadas 2º 16’ 40” Oeste de Madrid y 37º 28’ 30” de latitud Norte. Pertenece al término municipal de La Rinconada.
Este yacimiento arqueológico tiene una superficie de unos 50.000 metros cuadrados. En el momento de estar habitado el río Guadalquivir, que en la actualidad se encuentra a unos 2 km, debió circular en uno de sus meandros por el Arroyo Almonazar, que es el que actualmente pasa junto a él.
El Cerro Macareno fue un poblado con más de 600 años de existencia en el I Milenio a.C., y estuvo habitado desde mediados del siglo VIII a.C. hasta principios del Siglo I a.C.
Corresponden sus primeros vestigios a la época del Bronce Final, por lo que tuvo que ser uno de los asentamientos urbanos del reino de Tartessos. Durante sus 600 años de historia se han destruido y reconstruido las casas constantemente, como prueba de su de desarrollo en tan dilatado espacio de tiempo. Las primeras casas tuvieron que ser de planta circular u oval, construidas en adobe.
El río Tartessos (hoy Guadalquivir) pasaría muy cerca de él. Su desaparición, por abandono de sus habitantes, pudo deberse a un cambio en el curso del río, que se fue retirando progresivamente hacia el Este.
En la dilatada historia del Cerro Macareno se pueden distinguir diversos períodos o épocas:
-Época Tartesio Precolonial (1ª), que se corresponde al Bronce Final, en la segunda mitad del siglo VIII a.C. Sería una de las doscientas poblaciones que formaron parte de Tartessos.
-Época Tartesio Colonial plena (2ª), con clara influencia fenicia, abarcando del siglo VII a los inicios del siglo VI a.C. Este sería el momento de la aparición en el Cerro de la metalurgia (fragmento de tobera de barro). Intenso comercio con los pueblos colonizadores.
-Etapa de Transición o Protoibérica (3ª), desde el siglo VI a mediados del siglo V a.C., siendo característicos los primeros barnices cerámicos no orientalizantes y la introducción del hierro, con abundantes ánforas griegas y fenicias.
-Época Ibérico Inicial (4ª), de mediados del siglo V hasta principios del siglo IV a. C., que sería un momento con poca creatividad y monótono en sus realizaciones. El final de esta etapa coincide con el dominio cartaginés, pues de hecho en el nivel estatigráfico correspondiente han quedado marcadas las huellas de incendios y destrucción.
-Época Ibérica Plena (5ª), desde el siglo IV hasta mediados del siglo III a.C., bajo el influjo del Sudeste Hispano o de Andalucía Oriental. Intenso comercio con los cartagineses. Termina este período con el inicio de las guerras púnicas entre romanos y cartagineses.
-Época Ibérica Final (6ª), desde el siglo III a.C. hasta la romanización plena. El principal acontecimiento que se produce a pocos kilómetros es la Batalla de Ilipa (cerca de la actual Alcalá del Río) en el 206 a. C. entre romanos y cartagineses. Esta batalla dio pié a la total ocupación romana de las tierras andaluzas y la construcción de Itálica.
-Época Iberorromana (7ª), desde mediados del siglo II hasta su desaparición como tal, en la que abundan productos romanos. Hacia el año 100 a.C. se produce un momento de floreciente comercio debido a la presencia de ánforas romanas y cartaginesas, precisamente en el momento de abandono del Cerro Macareno.
El yacimiento arqueológico del Cerro Macareno fue descubierto por unos aficionados de Brenes, quienes comunicaron el hallazgo al Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla. A partir de 1971 comenzaron los estudios del yacimiento.